Sr. Director:
Días atrás, el senador del Frente Amplio José Mahía hizo unas declaraciones
poco felices en las que comparó a la dictadura venezolana del presidente
Maduro con el gobierno democrático de Jorge Pacheco Areco (1968 – 1972).
La comparación es temeraria y un verdadero disparate y, como hijo de
Pacheco Areco, me merece algunas reflexiones que quisiera compartir con los
lectores.
En primer lugar, durante su gobierno, Pacheco Areco ejerció la autoridad del
Estado dentro de la ley y la Constitución, como bien lo reconoció el propio
general Líber Seregni, fundador del Frente Amplio, en el libro de Samuel Blixen
“Seregni: La Mañana Siguiente” (1997).
Uruguay atravesaba momentos
excepcionales por la violencia criminal insuflada desde el extranjero contra
nuestras instituciones democráticas y, por lo tanto, el gobierno tuvo que
responder, muy a su pesar, con medidas también excepcionales para defender
la democracia de quienes querían socavarla.
Las Medidas Prontas de
Seguridad están en la Constitución de la República desde 1830 y las propone
el Poder Ejecutivo, pero su verdadero dueño es el Poder Legislativo, que las
impone y las levanta cuando quiere. Pacheco Areco puso orden donde había
caos sin violentar la ley o la Constitución.
En segundo lugar, durante el gobierno de Pacheco Areco hubo plena
separación de poderes, con todos los sectores políticos representados en el
Parlamento, incluso aquellos no democráticos, de profesión de fe marxista
leninista.
La oposición legítima, encabezada principalmente por Wilson Ferreira
Aldunate, interpelaba exitosamente a los ministros, que caían cuando no
contaban con respaldo parlamentario.
Los tupamaros presos entraban sin
esposas a los despachos de los jueces y se escapaban por las ventanas.
Durante el gobierno de Pacheco Areco no hubo presos políticos, ni partidos
políticos o candidatos proscriptos.
Es mentira que en el gobierno de Pacheco
Areco se torturaba sistemáticamente a los presos.
En tercer lugar, en 1971 se creó el Frente Amplio y en ese mismo año hubo
elecciones libres y democráticas, pese al estado de guerra interna existente y a
la fuga de alrededor de 130 tupamaros presos del penal de Punta Carretas,
que llevó la lucha contra la subversión casi a fojas cero.
El Frente Amplio
participó en dichas elecciones bajo el lema del Partido Demócrata Cristiano, no
alcanzando ni el 20% de los votos emitidos.
Pacheco Areco fue el candidato
individualmente más votado, pero como la propuesta reeleccionista no alcanzó
los votos suficientes para su reelección, aceptó el mandato de las urnas y
entregó el gobierno al presidente electo, sin quedarse en la presidencia ni un
minuto más de lo que marcaba la Constitución.
No hizo como el Frente Amplio
y el PIT-CNT, que desoyeron en dos oportunidades el mandato del soberano
respecto de la Ley de Caducidad.
Por último, Pacheco Areco abatió la inflación rampante heredada del gobierno
del general Gestido.
Subió los sueldos por encima de lo que reclamaba la
entonces CNT y luego congeló precios y salarios, protegiendo el poder
adquisitivo de los más humildes, jubilados y pensionistas.
Creó la COPRIN y
persiguió a los especuladores y agiotistas para defender los ingresos
ciudadanos decentes y honestos.
Además, extendió el territorio de la República
en 200 millas de mar territorial, creó el Plan Nacional de Viviendas, el Plan,
Citrícola y el Plan Arrocero, entre otras cosas.
No hubo un éxodo de uruguayos
en el gobierno de Pacheco Areco.
Fue una exitosa presidencia batllista pese al
asedio violento de quienes obedecían a ideas foráneas ajenas a nuestras
tradiciones libertarias y democráticas.
Por lo tanto, no hay punto de comparación entre el actual régimen dictatorial de
Maduro en Venezuela y el gobierno democrático de Pacheco Areco.
El
Senador Mahía continúa con la saga de la mentira y la tergiversación de la
historia. Sería bueno que el Senador Mahía, que además es docente, sea más
serio y aplique mayor rigor científico y contextual a sus aseveraciones.
Pacheco Areco gobernó hace 56 años y murió hace 25.
Sin embargo, el Frente
Amplio, cuando puede, se sigue ocupando de él, porque lo reconoce como su
verdadero enemigo, cosa que me llena de orgullo.
Sería bueno que los
adversarios políticos, en vez de entrar en la descalificación personal, fueran
honestos y reconocieran la verdad, como lo hizo el general Seregni, que fue un
señor.
Pacheco Areco, lejos de ser un dictador autoritario fue el campeón de la
democracia en el Uruguay, le pese a quien le pese.
Atentamente,
Jorge Pacheco Klein
Totalmente de acuerdo contigo. Y agregó algo más. Al general Seregni lo echó el propio Frente Amplio de la fuerza política que él fundó porque entre otras cosas nunca aceptó a los terroristas tupamaros dentro de la coalición.
ResponderBorrar