El avance de la Libertad es imparable.

Elon Musk comenzó a adquirir Twitter (ahora “X”), hasta que una inversión de U$ 44000 millones lo hizo dueño.

Sus objetivos eran terminar con la censura “progre” de la plataforma, aumentar su transparencia, y evitar la discriminación contra las ideas conservadoras (por la que Donald Trump había abandonado Twitter).

La compra de Musk aumentó el valor de las acciones a cifras récord, y le dispensó una victoria de ideas. 

Mark Zuckerberg pidió disculpas por la censura que había ejercido sobre sus usuarios, e insinuó un cambio de rumbo: cooperará con el presidente Trump y dejará de silenciar a quienes piensen distinto.

“Es hora de volver a nuestras raíces sobre la libertad de expresión” declaró. Parece que aún en las redes, Trump inaugura una nueva era. Los “progres”, en retirada. 

*GUSTAVO PEREDNIK*