Por su acendrado republicanismo, sobradamente probado desde su oposición radical a la dictadura y su permanente compromiso con la recuperación democrática desde 1980.
Por conjugar una vasta experiencia en el servicio público con una exitosa trayectoria en el sector privado, dentro y fuera del país, reuniendo de ese modo un expertise óptimo para la conducción del país.
Porque desde el servicio público supo empeñarse con éxito en la consecución de metas de eficiencia y eficacia a la vez que se enfocó, con idéntico éxito, en el cumplimiento de objetivos de inclusión social, atendiendo a sectores vulnerables y excluidos.
Porque posee una visión moderna del Uruguay como país que debe ser abierto al mundo como requisito imprescindible para la construcción de su prosperidad en clave de democratización en el acceso los bienes tangibles e intangibles que el mundo nos ofrece.
Porque sabe que el Uruguay productivo se debe asentar en la libertad como principio.
Porque es un hombre firme pero que busca construir con el otro.
Todo ello -y muchas razones más- hacen de Gabriel Gurméndez el mejor candidato para conducir a la Coalición Republicana, una vez más, al triunfo electoral y a transitar otro lustro de transformaciones imprescindibles.
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