El 24 de abril liberaron la localidad de Soriano, el 2 de mayo la ciudad de Guadalupe (actual Canelones), el 8 de mayo sitiaron la ciudad de Montevideo al mando de Manuel Oribe y el 18 de agosto sitiaron Colonia del Sacramento.
La Batalla de Rincón, victoria lograda por Rivera el 24 de septiembre contra las fuerzas brasileñas comandadas por Mena Barreto, significó una gran desgracia para las fuerzas brasileñas que ocupaban Montevideo, bajo el gobierno de Carlos Federico Lecor.
En consecuencia, apenas conocida la noticia, se organizó en Montevideo la salida de un cuerpo de tropas de alrededor de mil soldados brasileños, al mando del coronel Bento Manuel Ribeiro, con el propósito de incorporarse al ejército brasileño que se encontraba en campaña. , comandada por el general Bento Gonçalves y que contaba con una fuerza similar.
Cuando Lavalleja, que estaba en Durazno, se enteró de la salida de las tropas brasileñas de Montevideo, trató de impedir que se unieran a las que al mando de Gonçalves se dirigían hacia el sur, desde las orillas del Río Negro.
El acoso que intenta Lavalleja sobre la fuerza de Gonçalves no tuvo éxito, por lo que finalmente ambos ejércitos brasileños lograron enfrentarse. El 12 de octubre de 1825, en un gran esfuerzo, Lavalleja logró reunir un contingente de número similar al brasileño y enfrentó al ejército brasileño en la cabecera del arroyo Sarandí (en el actual departamento de Florida).
“El 12 de octubre Lavalleja libró en los picos Sarandí la batalla más importante hasta ese momento en los anales militares rioplatenses. Un fuerte ejército brasileño de 3.000 jinetes, al mando de los famosos guerrilleros riograndes Bento Gonçalves y Bentos Manuel Ribeiro, es arrollado por los patriotas "espada en mano y carabina en la espalda", diezmado y perseguido por más de dos leguas, dejando en el campo numerosos muertos, heridos y prisioneros. (1998: 36).
El ejército oriental estaba compuesto por tres cuerpos, el de la izquierda comandado por Rivera que acababa de ganar en Rincón, en el centro los comandados por Manuel Oribe, y a la derecha el grupo al mando de Pablo Zufriategui, que había desembarcado con Lavalleja en la playa del Gracioso Según las historias, al amanecer ambos ejércitos se encontraron frente a frente.
Los brasileños iniciaron el ataque, a caballo, avanzando en tropel y al galope hacia los soldados de Lavalleja. Al acercarse, Lavalleja dio la orden a su ejército de atacar de la misma manera, con su famosa voz "carabina a la espalda y sable en mano".
El combate se desarrolló en un feroz entrelazamiento de ambas fuerzas a caballo, en un cuerpo a cuerpo donde el sable fue el arma predominante.
El ejército brasileño fue dominado gradualmente, y finalmente se retiró; siendo perseguido a toda velocidad por los combatientes orientales, por una distancia mayor de dos leguas. Como resultado de esta batalla, inicialmente todo el centro de la campaña oriental estuvo dominado por los orientales, quienes lograron asentarse en el Congreso de Florida y solicitaron la reunificación con las Provincias Unidas del Río de la Plata (Argentina).
El Congreso General Constituyente reunido en la ciudad de Buenos Aires aprobó el 24 de octubre una Ley de Reincorporación de la Banda Oriental a las Provincias Unidas del Río de la Plata, restableciéndole el nombre que le dio José Gervasio Artigas: Provincia Oriental.
De todos modos, el ejército brasileño retuvo el control del noreste, lo que le permitió mantenerse en contacto con su territorio metropolitano.
Por esta razón, Se realizaron acciones para tratar de dominar esa zona, lo que permitió que el 31 de diciembre de 1825 los hombres al mando del coronel Leonardo Olivera lograran ocupar la Fortaleza de Santa Teresa, ubicada en el departamento de Rocha, cerca de la actual frontera con Brasil. , expulsando a la fuerza de ocupación de la misma.
A partir de entonces, las fuerzas brasileñas sólo ocuparon las ciudades sitiadas de Colonia y Montevideo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario